Unos de los estados emocionales que lleva a más pacientes a visitar una consulta de psicología es la ansiedad: un sentimiento de desasosiego generalizado y recurrente que, en muchas ocasiones no logramos atribuir a una causa concreta. Quienes la padecen informan de que incluso a veces se manifiesta "como de la nada", lo que hace más incomprensible y desagradable su presencia. Entre sus síntomas físicos podemos encontrar los temblores, la tensión muscular, la sudoración excesiva, los mareos, los vértigos, las taquicardias, la sensación de ahogo o la falta de aire.
Otros síntomas que acompañan la ansiedad son aquellos relacionados con nuestra interpretación de una situación en forma de imágenes o pensamientos orientados al peligro o a "lo que podría ocurrir si ..." Esto es, las preocupaciones, el temor, la inseguridad.
También puede llegar a modificar nuestro comportamiento haciéndonos tartamudear, deambular, buscar seguridad o protección, llorar sin razón aparente, querer escapar o huir de situaciones inocuas.
En ocasiones pueden surgir episodios aislados con estos u otros síntomas que no significan que estemos ante un problema grave. Pero si estas situaciones se repiten durante varios días, con moderada frecuencia y gran intensidad es importante plantearse atajar el problema cuanto antes. Acudir a una consulta de psicología servirá para determinar si existe un trastorno de ansiedad y cómo resolverlo.
En general, lo primero que suelen hacer las personas es recurrir al médico, quien suele recetar ansiolíticos o antidepresivos, si lo estima necesario, para mejorar el estado de ánimo que viene asociado con esta problemática, ya que la persona suele deprimirse al ver que no puede controlar lo que le pasa. La ansiedad puede aparecer como episodios aislados o como conjunto de síntomas de gran intensidad en forma de trastorno de pánico o agorafobia, por ejemplo.
Pero afortunadamente la terapia psicológica cognitiva-conductual ha demostrado científicamente su eficacia en el tratamiento de esta problemática.
Ante la sospecha de que pueda estar en esta situación, no dude en pedir ayuda. La visita a un profesional de la psicología le ayudará a establecer un diagnóstico correcto. Este es el primer paso para poner solución al problema.
Yurena Rodríguez.
Psicóloga.